domingo, 27 de junio de 2010

Leyenda de las gatas Carey

58.- Tengo el privilegio de disfrutar de la compañía de dos gatitas carey.

Una de las peculiaridades de su pelaje es que el diseño de las manchas es único e irrepetible. De hecho, si se clona una de estas gatas, saldrá una gata carey, pero con las manchas distribuidas en forma distinta.
El pelaje de color carey puede ser bicolor. Sin embargo, las verdaderamente representativas del color carey son gatas tricolor. Incluso pueden conseguirse variedades hasta de cuatro colores, cuando se les suma el blanco.
Se dice que los gatos carey, de la raza que sean, son muy difíciles de reproducir, porque la genética del cruce siempre da como resultado una hembra. Ello es debido a que el color crema rojizo, que es la base, está ligado al cromosoma X. Y en los casos en que salen machos, suelen ser estériles.

En Facebook, leí que había una hermosa leyenda que explicaba el origen de las gatas carey. La consulté en Internet. Es la siguiente:

Cuenta la leyenda que, hace varios siglos, el Sol le suplicó a la Luna que le tapara un rato y así poder bajar a la Tierra y ser libre por un momento. El Sol quería dejar de ser el centro del Universo y sentirse liberado de tanta presión. La Luna, ante tanta súplica accedió, y un día de junio la Luna se acercó al Sol, y lo fue cubriendo poco a poco para que a los mortales de la época no les sorprendiera de golpe la oscuridad.

El Sol, que desde lo alto hacía millones de años que observaba la faz de la Tierra no lo dudó. Para sentirse libre y pasar desapercibido se hizo corpóreo en el ser más perfecto, rápido y discreto que había; UNA GATA NEGRA.
Pero la perezosa Luna en seguida se sintió cansada, y sin avisar a su amigo Sol, se fue apartando. Cuando Sol se dio cuenta ya era demasiado tarde, salió corriendo hacia el Cielo, y tan rápido huyó, que se olvidó cientos de rayos de Sol que se quedaron dentro de la Gata Negra.

Desde entonces, todos los gatos que nacieron de la Gata Negra eran lo que nosotros llamamos GATAS CAREY: manto oscuro roto por cientos de rayos rojos, amarillos y naranjas. Y además de su origen solar, se les atribuye propiedades mágicas, ya que atraen la buena suerte y las energías positivas.

Así que mi chuspurina y mi Kusi, son gatas solares, miles de rayos se distinguen en su manto, para evidenciar su doble naturaleza; gatuna y divina

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