martes, 21 de julio de 2009

26º- Sir Winston Churchill (1874- 1965) fue un estadista, historiador, escritor, orador polémico y político británico. Recibió el Premio Nóbel de Literatura en 1953. Se le concedió por sus obras históricas, sus artículos periodísticos y por sus brillantes discursos, que lo erigen como uno de los principales oradores del siglo XX.
Pero además, una de sus preocupaciones principales era poner a salvo a su gato Jock durante los ataques aéreos que Londres sufrió en la Segunda Guerra Mundial.

Y es que el primer ministro adoraba a su impresionante mascota. Su afecto por el animal era tal, que éste se hallaba presente junto con a su amo en las reuniones del consejo de guerra. Le encantaba comer con él y se rumoreaba que a menudo los sirvientes fueron enviados a buscarlo antes de comer puesto que se negaba a comenzar si no ocupaba su sitio en la mesa.

A lo largo de su existencia convivió con Blackie, Margate, Bob, Nelson, Tango, Don Gato y Jock, pero fue este último quien nos dejó una anécdota que se convertiría en histórica cuando su amo se encontraba muy enfermo atendido por sus médicos. El felino permaneció en la cama junto a él en aquellos sus últimos días de vida. Una noche cuando, según los doctores, experimentó una mejoría y ya parecía que estaba fuera de peligro, su gato, dotado de un inexplicable sexto sentido, empezó a maullar junto al lecho del enfermo. Al día siguiente Churchill estaba muerto: su gato había presentido la muerte mejor que los doctores.

Churchill no se olvidó de Jock en su testamento.