domingo, 19 de mayo de 2013

El cardenal Richelieu

124.- El cardenal Richelieu, ministro del rey francés Luis XIII, llegó a tener catorce gatos, entre ellos Racan y Perruque, que recibieron sus nombres por haber nacido entre la enorme peluca de un académico apellidado Racan.  El hombre, sin darse cuenta, se puso la peluca con los gatos dentro y se fue a ver a Richelieu. Durante la entrevista comenzó a sentir molestias en la cabeza, y al alzarse la escultural mole de cabello encontró a los dos gatitos, que Richelieu insistió en adoptar.

Los gatos y la vida larga

123.- Cierto es que grandes escritores han compartido su vida con gatos.
Uno de ellos fue el escritor y poeta estadounidense nacido en Alemania Charles Bukowski, y en cierta ocasión, dio su teoría sobre los gatos como sistema de la vida eterna: “Es bueno tener un montón de gatos alrededor. Si uno se siente mal, mira a los gatos y se siente mejor, porque ellos saben que las cosas son como son. No hay por qué entusiasmarse y ellos lo saben. Por eso son salvadores. Cuantos más gatos uno tenga, más tiempo vivirá. Si tienes cien gatos, vivirás diez veces más que si tienes diez. Algún día esto será descubierto: la gente tendrá mil gatos y vivirá para siempre"
No sé si esa teoría será cierta, pero lo que sí es cierto es que durante el tiempo que vivas, tendrás más razones para seguir viviendo.

"Un descanso para ellos"

122.- Uno de los artistas que más ha impactado en su relación con los gatos ha sido el polifacético Alejandro Jodorowsky, que decía de sus gatos:
 “… me doy un descanso de una hora para jugar con mis gatos. Tengo cinco Se llaman Noé, Moishe, Pollux, Mirra y, mi preferido, Kazan. Es el gato más inteligente que he conocido en toda mi vida. Amo mucho a los gatos. Cuando se murió mi gato Mao, que había vivido veinte años conmigo, lloré como un niño. Lo sentí profundamente”.

Garfield

121.- Garfield es el felino creado por el dibujante de cómics  estadounidense Jim Davis. Éste se crió en una granja junto a sus padres, su hermano y 25 gatos,  quizá por eso Garfield fue un gato y no otro animal.
El asma que padecía Jim hizo que pasara largas temporadas en la cama y allí aprendió a dibujar. Poco a poco fue mejorando su técnica y decidió ponerle textos a sus dibujos, así nacieron las geniales tiras cómicas. Su presencia está prácticamente en todo el mundo.