martes, 6 de julio de 2010

69.- Napoleón nació en 1769 en el seno de la familia Bonaparte, una gran familia de ocho hermanos. Todos iban a acumular honores, riqueza, fama y a permitirse asimismo mil locuras. Su padre era abogado y su madre era una mujer de notable personalidad.
Llegó a ser un destacado militar y gobernante francés. Para algunos uno de los mayores genios militares de la Historia que comandó campañas bélicas muy exitosas, pero otros recuerdan especialmente sus sonoras derrotas.

Este hombre, además de tener decenas de hábitos obsesivos compulsivos, tenía una fobia muy particular: la ailurofobia (del griego ailuros, ‘gato’, y de phobos, ‘temor’), es decir, el pánico a los gatos.
Los libros no lo cuentan pero este detalle ha pasado a la historia, ya que era llamativo que un general tuviese más miedo a un gato que a un ejército. De hecho, hay una anécdota que dice que el día antes de la catastrófica batalla de Waterloo, Napoleón vio un gato negro pasar cerca de él (¿realidad o mito?)
Incluso hay otra anécdota que narra la preocupación de Napoleón por las ratas que deambulaban entre el ejercito propagando enfermedades entre su gente. Para remediarlo se le sugirió al emperador que usase gatos pero él prefirió usar insecticidas. Y es que, se dijo que cada vez que veía un gato, era poseído por sus nervios.
Napoleón Napoleón fue encarcelado y desterrado por los británicos a la isla de Santa Helena. Enfermo del estómago durante mucho tiempo, los médicos creían que era una afección hepática, pero él sospechó que sufría la misma dolencia de su padre, un cirro en el píloro o cáncer de estómago. Sin embargo, recientes investigaciones realizadas a muestras de cabello del general revelan que estaban impregnados con arsénico, o sea, que pudo morir envenenado el 5 de mayo de 1821.
(quien a hierro mata, a hierro muere)

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